domingo, 11 de diciembre de 2011

Trazos de recuerdos hilados con colores.

Seis largos meses desde que dejaron de verse, un largo invierno y varios kilómetros.
Y otra vez de vuelta y con las maletas en la puerta"aquí estoy, he vuelto". Fue duro olvidar todo aquello y más si picas una y otra vez. Ambos sabíamos que pasadas las vacaciones todo quedaría ahí, un recuerdo más de esos que conservas con esmero, pero que tarde o temprano se va. ¿Mantendrías sus manías, habría madurado un pelín más, y su pelo.. se lo habría cortado tal y como me dijo?.
Acelero el paso y descargo el equipaje. Me asomo a la terraza. Se ve el puerto y las sombrillas más madrugadoras clavadas en la uniforme arena; todavía no hay pisadas. Cierro las puertas buscando silencio y me vuelvo a asomar, "Sí, si que se oye". El agua choca una y otra vez contra las conchas de la orilla. Abro la tumbona, me descalzo y me dejo caer en ella. "¿Se habrán dado cuenta de que he llegado..?

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Tiempo de escalofrío en la espalda.

Entra luz por la ventana, pero no me apetece salir, venga va, solo cinco minutitos más. Total, es sábado. Me acurruco y me encojo entre las sábanas, se está bien, está calentito. Me quedo pensando en nada y en todo, en la canción que me gusta y lo bien que se está en silencio, en lo que me gusta tener conversación y en lo que me gusta callar, en lo bien que se está en la noche y que me da miedo la oscuridad. Se me ha pasado el tiempo, pero sigue sin apetecerme salir, bueno, según la hora. Saco el brazo y cojo el móvil, le doy al botón y por unos momento me deslumbre. Me cuesta distinguir hacia donde apuntan la agujas, las diez y cuarto, no es mala hora para salir. Retiro las mantas a patadas y me incorporo. Me entra frío, vuelve el tiempo del escalofrío en la espalda. Me pongo las zapatillas y salgo de mi cuarto, está oscuro y no me gusta. Así que ya de mañana por donde paso enciendo luces y así hasta la cocina. En la repisa encuentro junto a mi taza preferida una nota en la que dicen que han salido, que volverán tarde. Bueno, no importa, cojo la taza y me preparo mi leche caliente con chocolate, me apetecía la verdad. de vuelta en mi cuarto me miro en el espejo y pienso en lo que me apetece hoy, desde luego hacer la cama no. Quizá hablar con alguien, o leer, tal vez escribir o estar con el ordenador, no, ya se, me apetece bailar. ¡Ah! Pero hoy no tengo clase, bueno, no es problema, no necesito estar en clase para ello. Así que decidido, me remango el pantalón del pijama, me cambio la camiseta y me pongo las zapatillas, caliento un poco y me pongo música desde el salón.
Empieza el espectáculo, uno, dos, tres, cuatro cambio, cuarta posición y pirueta. Mierda después de la pirueta no va la caída al suelo... Empecemos glissade, glissade, quinta, tendu, cuatro, cambio y pirueta. Bueno, esto mejora, o no, porque estoy otra vez en el suelo, pero lo que importa es que lo intento y disfruto. Sigo así por un rato, hasta que ya no puedo ni sostenerme en pie, y me quedo en el suelo, tumbada y mirando el techo, y me imagino como sería, todo perfecto, espero, el peinado, el traje, el sitio, todo oscuro y un foco alumbrando...

De repente abro los ojos me doy cuenta de que sigue habiendo luz en la ventana, y que han pasado algo más que cinco minutos.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Soy el cabeza de familia, y eso hasta hace poco me consolaba.


Junto al cadáver de un suicida se encontró una carta dirigida al Sr. Juez, en los siguientes términos:
No culpe a nadie de mi muerte, me quito la vida porque dos días más que viviese no sabría quién soy en este mar de lágrimas. Verá usted, Sr. Juez:
Tuve la desgracia de casarme con una viuda. Ésta tenía una hija (de haberlo sabido, nunca lo hubiera hecho). Mi padre, para mayor desgracia, era viudo, se enamoró y se casó con la hija de mi mujer, de manera que mi mujer era suegra de su suegro, mi hijastra se convirtió en mi madre y mi padre al mismo tiempo era mi yerno. Al poco tiempo mi madrastra trajo al mundo un varón, que era mi hermano, pero era nieto de mi mujer, de manera que yo era abuelo de mi hermano. Con el correr del tiempo, mi mujer trajo al mundo un varón, que como era hermano de mi madre era cuñado de mi padre y tío de sus hijos. Mi mujer era suegra de su hija; yo soy, en cambio padre de mi madre, y mi padre y su mujer son mis hijos; además, yo soy mi propio abuelo.
Sr. Juez, me despido del mundo porque no sé quien soy.
Firmado: El cadáver.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Un poco de abril, algo de mayo, todo septiembre.

El beso llegó antes que las palabras.
Suave, dulce, prolongado.
Las palabras llegaron antes que sus primeros pasos.
-Te quiero-dijo él.
-Es suficiente-dijo ella.
Y sus primeros pasos llegaron antes que el futuro.
Nadie reparó en ellos cuando echaron a andar cogidos de la mano. Tal vez todos los que estaban cerca en aquellos momentos vivieran su propio mes sin apenas darse cuenta de que así era. Enero para los recién nacidos, febrero para los niños, marzo o abril para los adolescentes, junio para los jóvenes, julio y agosto para la primera madurez, octubre para la segunda, noviembre y diciembre para la vejez.
Ellos tenían un largo septiembre.

Hasta que el tiempo los alcanzase.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Que hermosas eran las sonrisas del mes de Septiembre.

Habíamos vuelto a quedar. Era la tercera vez esta semana y estamos por el miércoles. No sé como, pero siempre me convencía. Últimamente prefería pasar por muy poco tiempo que fuera, las tardes conmigo a con sus amigos. Vale también lo el era mío, pero antes solíamos quedar en pandilla. Ahora cada vez que por instinto nos separamos, tanto chicas como chicos empiezan a silbarnos. Supongo que por hacer la gracia, pero nosotros reímos, suena estúpido. A alguno de ellos también les dedicamos nosotros gestos cursis. No es extraño, somos adolescentes y a veces los amigos pasan a tener mayor afecto. Se crea un vínculo de amistad, amor y necesidad. Tampoco somos adultos, pero si no sale bien, dejamos de silbar y volvemos a quedar todos en pandilla.
A algunos nos gusta la música, a otros el skate, algunos están chiflados y otros pocos se divierten bebiendo los viernes por la tarde. Todas las propuestas son buenas porque estar con ellos es genial.
Recordé que o me apresuraba con el rimel o llegaría tarde como siempre. Sabían esperarme, si quedamos a las cinco ellos esperarían hasta y media, todos y cada uno de ellos me conocía lo suficiente para saber que era una impuntual de cuidado. Esta vez, solo llegué cinco minutos tarde. Y allí estaba él.
Con sus vaqueros y su chupa de cuero. Llevaba la mochila al hombro. Me miró y sonrió.
- ¿Que tal el día?
- Estupendo, pero tenía ganas de aparcar los libros.
Llegamos hasta un café.
- ¿Te apetece?
- Sí, estaría genial.
Pedimos dos del mismo y ponemos en una silla los abrigos.
- ¿Te has enterado de los de Alex y Ana?
Suelto una carcajada. - ¡Se les veía venir!
- Este viernes hemos pensado ir a casa de Pedro.
- Yo iré con Julia porque tenemos que pasar por su casa.
Le miro a los ojos, examino uno por uno sus gestos. -Siempre le vi algo - pienso. Sus labios. Tenía una boca perfecta. Seguramente tendría sed, su rostro estaba tenso por el frío. Pero sus labios.., pedían a gritos calor.
Él también la examinó. Era preciosa, siempre lo pensó. Últimamente era inevitable no hablar ni si quiera por teléfono. Notaba algo fuera de lo común, le gustaba.
- Aquí tienen sus capuchinos. ¡Que aproveche!
El camarero los coloca sobre la mesa y nosotros, tras dirigir dos palabras nos decidimos a coger el nuestro.
- ¡Vaya! Hemos ido a por el mismo.
Una vez terminado el café, nos colocamos las mochilas y salimos a la calle. Ambos estábamos más nerviosos que normalmente, en ese incómodo silencio en que uno frente a otro nos encontrábamos, hubiésemos preferido que viniera alguno de los de la pandilla a silbarnos o dedicarnos corazoncitos.
A él se le ocurrió lanzarse al vacío, pero pensó que era demasiado pronto. Pensó que a ella no le gusta correr. Que sería ir al grano. Le propuso un plan.-  Sí, al centro comercial. A las chicas les encanta la ropa - pensó.
- Si quieres podríamos..- y sin terminar la frase..
- Sí, sí quiero. - contesté.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Si me das la mano

llegaremos al fin del mundo - susurré .
- Cierra los ojos.
Él se tapó la vista con las manos.
Besé su mejilla.
¿Eso es todo?- preguntó.
Habría más si tan solo valoraras cosas pequeñas, como esta por ejemplo- respondí.


viernes, 28 de octubre de 2011

"Adiós zapatillas" fueron las palabras exactas.

-"Juro que como no deje de sonar el despertador, moriré"- pensé, sin recordar el motivo de su adelanto. Eché para un lado las sábanas con el pie. Hacía un calor de muerte, a él también le costaba despedir Agosto. -"¡Espera, hoy es domingo!"- pronuncié sobresaltada y me froté la cara. Maldito rimel.. anoche no me acordé de quitármelo antes de acostar. Noto que mi móvil está vibrando en señal de llamada sobre la mesa, descuelgo:
- ¿Quién es?- con voz ronca.
- ¡Son las ocho! ¿Se puede saber qué haces aún así? ¡Vamos! Te quiero aquí ya.
- Tía.. todavía faltan 45 min. -y casi sin darle tiempo a contestar pregunto- ¿qué me pongo? (ya es costumbre).
- Algo fresco, nos espera buen día.
Cámara, maquillaje, camisetas de repuesto, cepillo de dientes, mi collar (perdón, nuestro collar), una goma para el pelo y dos tampones por si acaso. Ya está todo.
Toco al timbre- ¿me echabas de menos?- y nos fundimos en un gran abrazo.
- A y diez nos recoge mi tío, todavía tienes que arreglarme el pelo.
- ¿Me pintas uñas? ¡Cebra!
Bajamos corriendo las escaleras, el ascensor tardaría demasiado. Nos hemos dejado la mochila, subimos y volvemos a bajar. Saludos, besos, presentaciones "Se hará corto el viaje".
- ¡Escucha, cada vez que me rasque el ojo acuérdate de tal y cada vez..
- ¡Oh sí! De eso jajajaja.
Se oyen risas en la parte trasera del coche revueltas con pegajosas canciones de amor fácil. Bajamos del coche ¡tenemos la piernas dormidas!. Privilegiadas ellas, serán las únicas que duerman.
Escapadas de mediodía, risas bajo el sol.. Nunca me lo había pasado mejor.
Ella siempre había sido muy miedosa y el vértigo la mataba, no se lo pensó hasta estar colgada de un tronco vertical en el techo de una casa en ruinas.
- ¡No me sueltes!- gritó.
- ¡Mantén el equilibrio y no te rías! jajajajajajaja
- Sabes que es imposible, ¡parezco gilipollas!
- Pues pedazo gilipollas, ¡a ver como bajamos de aquí!.
Como normalmente, toda espada conllevaba a una bronca. "Adiós zapatillas" murmuraron desde la cocina. Ambas pusimos caras de afectadas pero al miso girar soltamos carcajadas. Comimos rapidísimo, quizá ni comimos, después echamos la siesta.
- ¡A quién queremos engañar..! ¿estás cansada?
- No.
- Pues no hemos comido, así que no hay nada que reposar. ¡Vamos! Conozco un sitio que te encantará.
Destacaba el verde y mostaza en aquellas vistas. El agua deslizaba deprisa por los canales, el lavadero, las uvas, los animales, el sol, el calor, las chaquetas, la cámara, el campo. Nos regalaron un gato, un gato gigante, que desfilaba robusto y hermoso, anaranjado desde el comedero a su cama. Era una bestia domesticada.
Solo quedaba un sitio y seguramente el más especial. Subimos a toda prisa las las escaleras que daban a la parte superior de la casa, y una vez así, subimos las posteriores. Daban a tres desvanes diferentes separados por gruesos muros. Viejos recuerdos, hermosas sonrisas. La luz solo se filtraba por una ventana, el techo estaba cubierto por paja perfectamente entrelazada. Nos tumbamos en el suelo, había un espejo, comenzamos a hacer gestos. Era cierto, las mejores sensaciones se obtenían de pequeños detalles.
Tan solo un día, uno solo, con mi mejor amiga.



Adiós, Peter.
Cuida de todo esto hasta que volvamos. 

domingo, 23 de octubre de 2011

Se llama bicho, como un bicho bola.

He tenido un sueño, bueno.. más bien una premonición. Estabas llorando con una sonrisa, porque ¿sabes..? me he propuesto hacerte llorar. Pero con lágrimas de ilusión; de entrar aquí, en algo que es tuyo y que aun así te sorprenda, que empieces a leer y ya te emociones, y que al terminar, no puedas evitar la tentación de llamarme y decirme idiota por hacerte llorar. Porque sé que lo odias, tanto como dar las gracias. Pero también quiero que te rías, que eches carcajadas y que lo oigan tus padres y piensen, que ya es definitivo, que tienen que llevarte a un psiquiátrico. Pero no solo por eso, también porque al leerlo te acordarás de las clases de física y química o de tecnología con las risas disfrazadas de tos, o por una cosita super absorbente giratorio y con vibraciones. Por las largas horas al teléfono con tus odiosas rayadas o peor aún, con las mías. Porque lo mio es mancharme con batidos y que él no llegue con los pies a la cama. Y a ti te van más los cobertizos y los masajes en los pies.
En fin que lo único que quería era una lágrima y una elevación de comisuras.
P.D: No te olvides de mi llamada, me tienes que decir idiota.

¡Eso son escusas! -Shh es un secreto.

Me solía guiar por unos versos de un poeta olvidado: "No odies a quien has amado"...
Me dicen que lo odie, que me ha hecho la vida imposible, que me la ha arruinado y que lo que hizo no tiene perdón. Pero ya lo he dicho; no lo he de odiar por que lo he querido.
Esta mañana me ha llamado su madre, tenía la voz rota, dice que vaya a verlo por favor, que quiere hablar conmigo. Me acerco a su casa, me han dicho que no lo haga que no le debo nada, pero necesito verle para ver como podría estar yo en unos años... Me abre su madre, ha envejecido en los últimos meses, pero es fuerte, ha pasado el golpe ella sola. Me lleva hasta su cuarto, allí donde nos habíamos dado tantos besos, donde tantas pelis habíamos visto. Ya ves tanto amor para nada, tanto daño para nada.
Paso sola y lo veo, ya en las últimas. ¿Se puede gritar en silencio? ¿Puede un alma correr sin que se mueva el cuerpo? Porque grité y eché a correr sin emitir sonido alguno y sin moverme de donde estaba. Cuando superé el desconcierto y el miedo me acerqué, las piernas se me doblaron y quedé sentada en la cama.
-Gracias... por... venir.- Me quedé callada, escuchando.
-Nunca te pedí perdón. ¿Sabes? Nunca.
Intento evitar las lágrimas, pero no puedo, dos grandes gotas recorren mi cara.
-He reflexionado, yo... Lo siento.
+Yo también- dije por fin.
-¿Me odias?
Recordé el poema. Ahora con más motivo. Pero, eso, no es más que un poema.
+Si, creo que si.

Tengo mis motivos para ser como soy.

Hoy, he tenido un sueño, o una pesadilla, no estaría segura de como llamarlo. Habíamos crecido, eramos todos mayores, y yo ya no vivía aquí, como muchos, supongo. Pero volví, algo me trajo de nuevo a esta ciudad, quizá la Navidad, momento de reencuentros...
Volví a esa casa, les di dos besos, normalmente vienen  ellos. Voy por el pasillo y me paro delante de la puerta, mi puerta. Paso. Mi cuarto, no ha cambiado, siguen los mismos libros, la mesa, la silla, mis fotos. Sería bonito quedarme a recordar, pero no me voy a quedar en casa, encerrada en estas cuatro paredes como cuando estaba enferma. Hace frío, me coloco la bufanda y me pongo el abrigo. Las mismas calles, aun que algunas cosas si han cambiado, las losas del suelo no tenían este color y esta forma, creo. Dejo bagar mi mente y de repente se me ocurre. ¿Y si me paso por allí? Sigo caminando por sitios conocidos, pasando por los parques y al final llego a ese edificio que tanto odié. ¡OOHRG! Que fastidio, sigue siendo horroroso.
Ahora que lo pienso... ella vivía por aquí, me pasaré a verla. Pasadas la vallas rojas, ese portal, ese número.
¿Llamo? ¿Y si molesto? ¡Qué coño! Por una vez merece la pena molestar. Toco y sin preguntar abren. Cojo el ascensor pulso el botón y empieza a subir, llega a su piso y llamo al timbre. Me abre una señora, me pregunta que quién soy, no me ha reconocido. Normal, se lo digo; se alegra y sonríe, pero me dice que ella no está en casa, entonces le dejo un recado: A las cinco en el sitio de siempre, y que no le diga quien soy, mejor una sorpresa. Me despido y salgo otra vez a la calle, me viene a la cabeza que ellos también viven por aquí, me acerco y lo mismo de antes no están, el mismo recado y así  por todas la casa que conozco, el mismo procedimiento, ninguno está.
Se acerca la hora y yo al sitio, todavía no hay nadie, es pronto. A lo lejos los distingo, no han cambiado nada, y se siguen pareciendo, como no. Me ven y me reconocen, porque aceleran el paso, me sorprende que me reconozcan. Llegan y les doy un gran abrazo, les pregunto por los demás y dicen que ni viviendo en la misma ciudad se han visto; llega más gente y se sorprende de vernos a todos. Cada vez más besos, más risas y más preguntas, se hacen y veinte y todavía falta gente pero sobre todo ellas; no llegan, ellas y su maldita manía de llegar tarde. Veo a unas chicas acercarse, ¿es posible que sean ellas? Si que han cambiado, sí. Se van acercando, van sonriendo.. ¡como no! además reconocen a gente que hacia tiempo  que no veían, pero a mi no. Me da rabia, pero a unos pasos se paran, se nos humedecen los ojos y dicen algo por lo bajo. De repente no podemos resistirlo y nos abalanzamos unas contra otras a un abrazo "colectivo". Por fin estamos todos juntos, pero en un momento todo se torna oscuro y desaparece.
Ha sonado el despertador.

martes, 18 de octubre de 2011

Mamá, no me preguntes que tal me va.

Esta es la historia de una madre que tenía tres hijas, una madre muy peculiar y maruja. Ante el casamiento de cada una de ellas, la madre, en la noche de bodas, les pedía que le enviaran un mensaje sobre cómo iba el matrimonio y su luna de miel.
Se casó la primera, y dos días después llegó el mensaje diciendo:  "Champú Sintrox". La madre no lo entendió, pero leyendo una revista vio un eslogan que decía:  "Champú Sintrox - Satisfacción hasta la última gota". Y la madre se quedó tranquila. 
Al casarse la segunda hija, se encontró con la misma situación; esta vez tampoco entendía el mensaje: "Rothmans". Buscó el eslogan de aquel producto para descifrar con la misma táctica el mensaje de su hija. Éste decía: "King size, el tamaño ideal". Y la madre respiró aliviada. 
Por último se casó la última hija y tardó cuatro días en informar a su madre. El mensaje decía: "British Airway". La madre quedó desconcertada. Buscó y buscó hasta dar con la solución.
"British Airway; dos veces al día, los siete días de la semana, en ambas direcciones.."


( A veces agradezco que mi madre no se interese tanto por mí ).

sábado, 15 de octubre de 2011

1+1=2 . 2+1=3 . Espera, aquí sobra alguien.

He vuelto a abrir aquel dichoso cuaderno de matemáticas después de tantísimo tiempo sin intención alguna, patéticamente. Casi sin pensarlo he repasado mis apuntes del año pasado. Recordaba esconder mis cartas y notas dentro de aquel cuaderno, más que una libreta de matemáticas parecía un diario. Lo prohibido atrae, las matemáticas no; ninguna persona cuerda y en su sano juicio abriría una libreta de matemáticas y es más, así porque sí, solo yo.
Millones de estupideces a color cubriendo páginas y páginas, caricaturas, ejercicios sin hacer, ecuaciones incompletas y anotadas mil dudas en mi cabeza. Intento identificar la caligrafía de todas mis amigas y amigos, ¡anda..! esa es de tal, esa de cual.. 
Sonrío, acabo de encontrar lo que buscaba; es ella. Mi amiga, mi mejor amiga. Recuerdo al mínimo detalle aquellas clases, parecía que estábamos realmente fumadas cuando solo lo tratábamos de aparentar. " - Shh, es la quinta vez que aguantamos la risa tosiendo!. - Vamos a ver.. ¡es que es imbécil!.. y.. ¡dios!, ¿te acuerdas de..?- ¡Sí! jajajajajajajaja, fue increíble, ¿vistes su cara? - ¡Eso es un orco lo demás tonterías! jajajajaja ". Sí, supongo que sí, que para eso estamos las amigas, para darnos la razón entre sí aun sin estar de acuerdo, mostrar todo nuestro apoyo y levantar la mano ofreciéndote voluntaria a secar lágrimas, pero también con quien reír. Hablar con ella es reír, y reír es algo que me encanta.
Sigo pasando páginas y páginas, -¡haibó, el chicle que pegó David en mi cuaderno!- y me entra la risa floja- Maldito.. me callo buen castigo.. aquel profesor con cara de no estar muy satisfecho sexualmente me hizo limpiar durante una semana los pupitres. - sigo leyendo y observando mientras visualizo en mi cabeza todos los momentos- Sí, fue un año intenso y milagroso, por poco que hacía y con ayuda de mi cara conseguí una media de sobresalientes y notables. Consiste en ganarte una fama, y una vez adquirida y con la confianza de tu profesor de prácticas-tutor-amor platónico, abusar de ellas. ¡Y funciona! Ya ves.. es lo que uno aprende al juntarse con expertos en la materia.
La verdad.. no sé qué pinta una ficha de literatura en este cuaderno. 'Dios! eran mis clases preferidas, "Lengua y Literatura". - ¡Literatura no sé, pero a la lengua si que le dábamos! parecía una taberna de reunión con los amigos. Espera.. no sé si lloro de la risa o porque realmente estoy llorando, el caso es que sigo riendo. Ahí está, tan torpe como siempre, con su mala combinación de colores, con muchísimo cariño, con muchísimo significado. Sus garabatos, sus graffitis, iniciales, para ser exactos dos fechas a boli. Con razón está en mi libreta de matemáticas.
No lo entiendo, sigo llorando y sin saber por qué. Suena el teléfono. - ¡Es para ti!- grita mi madre desde la otra punta de la casa. - Sí, ¿quién es?. - ¡Quién va a ser..! - Eres tú, ¿que tal estás pequeña..? - intento disimular, seco mi cara y finjo mi sonrisa aún por teléfono.- Llamo para explicarte porque lloras.
- Tranquila, sé que lloro de alegría. 


viernes, 14 de octubre de 2011

Mariposa...



Vivo al máximo, no me dejo respiro, cansa y además suelo encontrar piedras en el camino. Pero cuando pasa eso, ya me sé el truco, he de gritar en voz alta:  "¡Vamos! ¡Adelante!" No me pares, es mi forma de vivir, y mientras seguiré cantando mi canción favorita. Voy a seguir mi propio camino. Mi carácter pretencioso y arrogante es bueno, por que si incluso eres una ilusión, me esforzaré por ello, así que.. -¡Tú, idiota! ¿Dónde estas? ¿Cúal es tu identidad?- Dí lo que quieras decir, fuerzalo a salir fuera de ti. Mientras yo, me seguiré acercando a mi sueño. Hazlo, no lo escondas. Y en ello, volando con unas alas que nadie puede ver, sin contemplarlo, sin ser capaz de entenderlo.
Mientras el cielo se vuelve más rojo y mi corazón late demasiado rápido por la última carrera que he hecho; pero no pararé, no después de haberme caído y levantado tantas veces, no después de tanto sudor y de estar más cerca de mi horizonte.

martes, 11 de octubre de 2011

Se pronuncia "felicidad" y se escribe "contigo".

Tenía que decírselo, yo simplemente no aguantaba más. No podía estar junto a él sin querer abrazarlo. No podía mirarle a los ojos sin sentir ese anhelo que solo había leído antes en las novelas románticas de poca calidad. No podía hablar con él sin expresarle todo lo que sentía. Sencillamente tenía que decírselo, porque nunca me había sentido así antes, y no me importó cual fuera su reacción. La verdad, es que me gusta lo que soy y lo que siento debido a él.

domingo, 9 de octubre de 2011

:(:

Queridas comisuras de tus labios:
quizá no lo sepáis, ni lo hagáis con intención alguna.. pero es que no lo soporto. Siempre tan perfectas, no me lo explico. ¿Siempre tenéis algún motivo?. Supongo que con esos dientes lo que no tenéis es complejo. Verás.. no es por nada, pero es que no sabéis lo que me recorre el cuerpo cada vez que me topo con vosotras. Bueno y ya ni hablar de los ojos que os acompañan. A decir verdad, no tienen un color definido pero muchísima personalidad. Sería capaz de contarte minuto a minuto en qué zona les da más la luz, eh tampoco estoy diciendo que les quede mal. Son diferentes, diferentes y únicos, como vosotras. Y ahora sin desviarme más del tema, solo os pido un favor:
Cada vez que sonriáis intentar que no esté cerca, por que puede que no me entendáis.. y supongo que eso me alegra.
Atentamente - Bueno.. solo de vez en cuando .

viernes, 7 de octubre de 2011

Pero, Shhh, es un secreto


Una historia sobre Eva y el paraíso.
En el paraíso, un día Eva llamó a Dios:
- Tengo un problema.
- ¿Cuál es el problema, Eva?
- Sé que me has creado, que me has dado este hermoso jardín, maravillosos
animales y la serpiente con la que me muero de risa, pero no soy del todo
feliz...
- ¿Cómo es eso, Eva?
- Me encuentro sola y además estoy harta de comer manzanas.
- Eva, en tal caso, tengo una solución. Crearé un hombre para ti.
- ¿Qué es un hombre?
- Un hombre será una criatura imperfecta, con muchas artimañas, hará trampas,
será engreído..., vamos que te va a dar problemas... pero va a ser mas fuerte
y rápido que tú y le gustará cazar y matar cosas. Tendrá un aspecto simple,
pero como te estas quejando, le crearé de tal forma que satisfaga tus
necesidades. Tampoco será muy listo y destacará en cosas infantiles, como
pegarse y dar patadas a un balón. Necesitará tu consejo siempre para actuar
cuerdamente.
- Suena bien- dijo Eva mientras levantaba la ceja irónicamente.-¿Cuál es el
truco?
- Tendrás una condición. Como será arrogante y narcista, deberás hacerle creer
que le hice a él primero. Recuerda, es nuestro secreto..., de mujer a mujer.

martes, 4 de octubre de 2011

Con un beso sabrás todo lo que he callado

Adiós, Cenicienta.
Si pierdes un zapato en la escalera, quítate el otro también. Date la vuelta, y aunque la magia desaparezca revelando tu verdadero aspecto, lánzate a los brazos del príncipe. No importa que te rechace, siempre será mejor que mentir. ¡Pase lo que pase lo afrontaré con alegría porque yo soy así, y sé que todo va a ir bien!. Confiaré en ello mientras viva y vivir es algo que me encanta. Me alegro de haberme enamorado de ti.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Si te comes un limón sin hacer muecas.

La lluvia por mi pelo, la acera mojada, paraguas, y yo corriendo; no llego, ya son y media, me están esperando y ya llego tarde otra vez. Me volverán a echar la bronca y yo me reiré por ello, como siempre, ya es rutina. Lo malo es que estoy mojada y eso va dar lugar a otra bronca en casa, ya me he acostumbrado a eso.-¿Qué hacemos hoy?- preguntamos casi todas a la vez y solo con eso empiezan las risas.. -¿Cine? -¡No! muy caro, ¿tiendas? -No, deprime. No llevamos dinero para nada.. -¿Entonces? ¿Hemos vuelto a quedar para dar una vuelta? ¿Bajo la lluvia? Penoso, sinceramente..- Y otra vez vueltas y risas y cosas contadas en susurros para que no se enteren y luego a un café para tomar algo dulce y caliente, quizá un chocolat que deja bigotes y una creepe, o un batido o un zumo. Somos demasiado indecisas, el camarero se desespera, y un cuarto de hora después ya hemos conseguido sentarnos con las cosas pedidas en la mesa. 
-No era muy paciente ¿no? Aunque bueno, yo se lo perdonaría- suelta una de golpe...- ¡Y yo!- mientras tanto bebo el chocolat  con ansia y con el pelo mojado y chorreando la camiseta y los baqueros, pero total.. ya se secará. Las escucho y me río con ellas. La gente nos mira, estamos felices y se sienten extrañados 
pero les resulta en cierto modo bien pero de mala educación, lo comentamos y decidimos que será envidia... Besos, abrazos, adióses y futuros planes que lo más probable no se lleven a cabo; ya que aun que quedemos, será a dar una vuelta. Es rutina.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Y en esta yo me lo monto a mi manera.

Vuelvo a soñar con un lugar, quizá está más allá del mar y de las estrellas. Donde las cosas necesarias no se pagan con dinero; todo vale tanto que no tiene precio. Donde aparentar no tiene mérito y nada está escrito. Todo es ameno y lo que necesitas siempre está a mano. Quiero pensar que ese sitio existe. Está dentro de cada uno, pero no sabemos verlo..

jueves, 15 de septiembre de 2011

Soy de carne & hueso como tú, también tengo miedo & tiemblo.

El mundo te espera, la competencia sigue estando ahí fuera. Tú sigue con tu mierda de siempre, con tus maneras. Nadie va a escuchar tus batallitas & chanchullos. Mentalizate, porque aquí cada uno busca lo suyo. Así fue aquello, miraditas me las paso por el forro. Andando como perros, chico, paso de tus porros. Nostalgias que me ahorro & en barro, recuerdos borro. Porque quise vivir del pasado & me di de morros.

Once in a lifetime Love.


Empiezo sonreír con todas mis fuerzas,  sin ninguna razón aparente y me miran raro por ello, porque no lo entienden. Es normal, no los culpo no hay nadie a mi lado con quien compartirla, estoy sola y quieta en medio de la calle, con la mirada perdida en mis recuerdos, en todos ellos, van rápidos casi corren y de repente todo se para en un momento en particular. Uno, dos, tres, diecisiete y veintitrés, si, en total eran veintitrés lunares en tu cuerpo que conté la primera vez que lo recorrí a sabiendas, buscando divertida las manchitas que se escondían en tu piel y después un sueño con crema, sol, agua, besos sorpresa y caricias traviesas, pero sobretodo risas, y luego ¿que fue después de los las excursiones a los arbustos, de las caminatas que se alegraban con una sonrisilla o con un roce de manos? ¿Y de las noches al aire libre en la que nos burlábamos del frio con carantoñas y arrumacos?  Pero de todo sueño se tiene que despertar, hay que bajar de las nubes aunque te hagas daño y duela la caída. Dolió y sufrí, recuerdo tu cara y mis lágrimas,  las noches sin dormir por no poder cerrar los ojos porque se ahogaban. Pero ahora estoy feliz no me arrepiento de nada y supongo que nunca lo hice. Te he visto del brazo de ella y me he quedado parada sonriendo, porque ya no sufro, estoy feliz y me he acostumbrado a ello.

En busca de la luna llena...


Me da igual tener que sufrir, me da igual que el corazón se me encoja, hasta el dolor y todo mi amor forma parte de mi sueño. Las palabras que se ahogaron en el llanto las diré ahora. Mira al cielo y búscame en una luna llena que empieza a brillar tenuemente, quiero llegar a alumbrar tu camino envolverte en mi calor, ser tu pequeña luna en la inmensa noche. Quiero que me encuentres.

Y pregúntale al sol por qué sale al amanecer.


Perdona, pero no puedo ser sincera, pero, en mis sueños puedo decirlo:
No maginé encontarme contigo, aunque te persigo. Mis pensamientos sufren
un cortocircuito ya que no entendieron el "no puedo verte" que me dijiste
despues de convertirte en el ladron de mi tiempo.
Te busco a la luz de la luna, mientras lloro por no poder llamarte a
medianoche sin ocultar que tengo mis dudas. Me preguntaste en la lluvia
por qué miro las estrellas, si miro su brillo es porque busco en el nuestro
destino que no pude descubrir en esa margarita que no terminé por miedo
a descubrir el final.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Dame algo suelto, que para pan hoy no me alcanza.

Dime si el veneno que recorre tus entrañas, es capaz de matar al muerto. Si todo lo que te pinchas, surte efecto. Si cuando se te dilatan las pupilas, ves desde la quinta fila. Si la espuma que sueltas por la boca, es similar a la de la cerveza. ¿Tan mala droga soy?. ¿& ese camello que me vendió, se colocó?. Apuesto a que el único beneficio que tuvo, fue encontrar a un yonky con dos céntimos en el bolsillo.

Puedo fallar, pero te he amado desde el principio.



Lo mejor de esta noche es que no estamos peleando, podía haber sido así antes. Sé que piensas que nisiquiera lo intento, sé que estas harta de todo esto. Pero aguanta tu respiración, porque esta noche, será la noche en la que caeré por ti; una & otra vez. No me hagas cambiar de parecer o no viviré para contarlo, te juro que es verdad. Porque una chica como tú es imposible encontrar, eres imposible de encontrar. Esto no es lo que pretendía, siempre te juré que nunca me alejaría de ti. Tú siempre pensaste que yo era más fuerte. Puedo fallar, pero te he amado desde el principio. Aguanta tu respiración porque esta noche, será la noche en la que caeré por ti; una & otra vez. No me hagas cambiar de parecer, o no viviré para contarlo. Te juro que es verdad, porque una chica como tú es imposible encontrar, es imposible. Así que respira hondo, respira en mí. Soy tuyo para siempre, me aferraré a tus palabras, porque hablar es barato. Recuérdamelo esta noche cuando estés dormida. Porque esta noche, será la noche en la que caeré por ti; una & otra vez. No me hagas cambiar de parecer, o no viviré para contarlo. Te juro que es verdad. Porque una chica como tú, es imposible encontrar, eres imposible de encontrar.

Échale el pestillo, y que el humo se escape por las bisagras.

Hay momentos en la vida antes de cometer errores, vale más la sonrisa de un buen amigo. Yo he negado todos mis males para que dolieran menos. Tengo mi cajón lleno, y no guardo en él nada bueno. Guardé cada momento en el que pregunté : " ¿para qué vivir? ". Tuve que hacer de tripas corazón, y fingir, y cuántas.. ¡¿cuántas veces por dentro me ahogué entre lágrimas?!. Palos. Puñaladas. Épocas por superar, pero las penas no se olvidan ni con porros ni con bebidas. Ahora, tener que recordar me sabe tan vacío. Lo intento. Voy con prisas para poder encontrar la calma. 

lunes, 5 de septiembre de 2011

Y lo que duele de verdad, es que nada será pa' tanto.

Es difícil & comprensible a la vez. Fuí yo misma, a pesar de tener el valor que ni yo misma tengo. No sé si hice lo correcto, porque tampoco me he parado ha pensarlo, lo que sí sé es que me ha afectado. Me he tragado las consecuencias, una por una seguida de un trago de café. & algunas han sabido amargas, otras sabrosas. No sé nada de ti desde entonces, ni sé si quiero saber. No pienso en ti, ni me pregunto a mí misma que sería ahora de mí. Pienso que es mejor así. Solo cuando estoy con ellas, o cuando la gente me pregunta, hablo de ti. & esque es gastar saliva a lo tonto, suficiente con la que ella está tragando, sé que no volveré a fijarme en ti, & aunque me duela, me he prometido a mí misma que tampoco lo haré. Hay cientos de millones de personas por ahí fuera, asique saldré. Ya me he cansado de esta habitación, de escuchar tu nombre en todos los sitios. He borrado incluso tu número de teléfono de la agenda de mi móvil, total.. me lo sé de memoria. Ese muro, no lo he vuelto a rozar, solo río cuando pasó por allí. Le eché dos cojones, me siento orgullosa. Dije adiós, tan sólo necesité estar de acuerdo para creermelo, oírlo de tu boca. ¿Por qué? Pues digamos.. que la distancia hace la duda, & las putadas experiencia.

He pisado suelo, siguiendo mis pautas.

Como el saboreo ardiente del vozka barato recorriendo tu garganta, de las llemas de tus dedos mojados en chocolate, como bajar corriendo a la calle y gritar a medianoche, crear intervalos en el volumen de la radio del coche, como llenar los márgenes de un examen a base de chorradas. Inventarte una palabra en inglés, tararear una canción que ni tú mismo conoces, mezclar ibuprofeno con coca-cola, cascar un huevo con el filo de la mesa, ver la reacción de tu perro soltándole el humo en el hocico, hacer zapping todas las noches, como visitar foros a las dos de la mañana, gastar bromas por teléfono, atrasar veinte minutos tu reloj para utilizarlo como escusa a tu retraso. Como fingir la varicela en los finales, grabar tu cuerpo a rotulador permanente, recordar una fecha para la eternidad, forrar la pared de tu habitación a fotos, escuchar su canción en el momento adecuado, pintar su retrato en modo caricatura, como crear un evento en tu red social solo para anunciar que te has cortado el pelo. Como la sensación de curiosidad, necesidad, mariposeo, angustia, inseguridad, nostalgía, como..como estar enamorado.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Te he estado soportando.. de alguna manera me tenía que ganar el cielo.



Paso una página de un libro en blanco en el que se supone que tendrían que estar los momentos más bonitos de mi vida, una lágrima moja el papel. Cierro el dichoso libro, recorro con un dedo el trazo mojado de mi cara, y sonrío, es más, suelto una carcajada. ¿Por qué? Porque sí. No hay una explicación, soy así, diferente. Y me acaba de venir a la mente un buen momento, quizá, el mejor. ¿Cuál? El momento en el desapareciste. 

Gabriel García Márquez.

"Debemos arrojar a los océanos 


del tiempo una botella de 


náufragos siderales, para que el

universo sepa de nosotros lo que

no han de contar las cucarachas

que nos sobrevivirán:


Que aquí existió un mundo 


donde prevaleció el sufrimiento 

y la injusticia, donde conocimos el

amor y donde fuimos capaces de 


imaginar la felicidad".

Como no sabían que era imposible, lo hicieron.

El pasado crecía ya de importancia -una puerta cerrada-, salvo por el hecho de que había sido éste el que la condujo al presente. El presente era terriblemente incierto, un lugar de temores y dudas, inquietante. Pero el futuro estaba allí para despejar aquellos temores y hacer soportables pasado y presente. 

Si merezco ser asado en la parrilla, a eterno fuego lento, que así sea.

Yo bien sé que el pecado carnal está mal visto en el alto cielo; 
pero sospecho que Dios condena lo que ignora. 

El recuerdo es el único paraíso del que no podemos ser expulsados .

Ofrece el consuelo de que existe un orden en el universo y ahorra mucho tiempo y esfuerzo explicando lo inexplicable, sobre todo a uno mismo. 

Y es que crees poder con todo, pero hasta los mosquitos te pican .

Me gustaría que mi vida fuera como un libro de esos de "escoge tu propia aventura". Y si no me gusta algo, poder volver atrás y empezar de nuevo. Evidentemente eso en la vida real, es imposible, tienes que asumir las consecuencias.

Ya me advirtieron que si trataba con ratas, sólo recibiría mordiscos.

 Y entonces sucede...
una mirada, una lágrima, un adiós y todo terminó; fueron muchos meses increíbles, pero ya nada era igual.
Tras un tiempo sigues pensando en él. En esa persona que te hizo la más feliz del mundo con sólo mirarte, abrazarte, besarte... Lo ves, él hace su vida lo mejor que puede y quiere, disfruta, vive, está con otra chica. Fuiste tonta al creerte todas sus mentiras. Pensabas que te quería, como tú, que tu eras su vida y el la tuya, que lo vuestro era como el mar, sin final. Y ese fue tu error, creerle, ahora tu estás vacía, piensas que ya no quieres vivir si no es con él. Pero coge fuerzas, disfruta, ríe, canta, salta, baila, porque tienes unas amigas que te apoyan, que están ahí. Ellas no te han dejado tirada, cuenta con ellas, sal, reúnete con más gente y que el vea lo que se está perdiendo, simplemente porque es imbécil.

Deja de hacerte la interesante, total, él ya no está aquí

Me siento fuera de lugar, desorientada, totalmente perdida. Si ahora mismo me preguntaran que me pasa, ni siquiera sabría qué decir, no sabía por dónde empezar y no hablemos de cómo seguir. Hoy en uno de esos días en el que las ganas de seguir se quedaron por el camino. Uno de esos días en los que por no creer no me creo ni a mí misma. Uno de esos días en los que el nudo en la garganta puede conmigo. Siento que soy una pequeña pieza de ajedrez que alguien mueve de un lado para otro, y es que no se decide a donde colocarlo. Y mientras se decide a mi me da por pensar, pero por más que piense no llego a ninguna conclusión, solo consigo llenarme la cabeza de ideas inservibles, que desecho una y otra vez. Tengo miedo y es que se que haga lo que haga voy a tropezar, y no quiero ya me he caído demasiadas veces por la misma piedra y tengo demasiadas heridas como para caerme contra otras piedras, aunque quizás ya sea demasiado tarde para no querer tropezarme, quizás en este momento estoy empezando a caer, es mas siento que me tambaleo en un muro que se va derrumbando poco a poco, pero suficientemente rápido, para que mi corazón se vaya despedazando con cada piedra disfrazada de mentiras y de traiciones. Sera una tontería pero, vivo esperando que alguien ilumine este día gris con una sonrisa contagiosa que me haga pensar que no sirve de nada estar mal.

jueves, 1 de septiembre de 2011

No hay amores imposibles, sólo idiotas sin prejuicios.

Cojo aire,
se me llenan los pulmones, lo aguanto un momento y soplo fuerte.
Las semillas blancas vuelan, es bonito pero ahora llega el momento del deseo, no es mucho, pero tampoco es fácil, en cualquier caso lo tengo claro, cierro los ojos y con todas mis fuerzas lo pido: No me olvides..