lunes, 12 de septiembre de 2011

Échale el pestillo, y que el humo se escape por las bisagras.

Hay momentos en la vida antes de cometer errores, vale más la sonrisa de un buen amigo. Yo he negado todos mis males para que dolieran menos. Tengo mi cajón lleno, y no guardo en él nada bueno. Guardé cada momento en el que pregunté : " ¿para qué vivir? ". Tuve que hacer de tripas corazón, y fingir, y cuántas.. ¡¿cuántas veces por dentro me ahogué entre lágrimas?!. Palos. Puñaladas. Épocas por superar, pero las penas no se olvidan ni con porros ni con bebidas. Ahora, tener que recordar me sabe tan vacío. Lo intento. Voy con prisas para poder encontrar la calma. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario