miércoles, 28 de septiembre de 2011

Si te comes un limón sin hacer muecas.

La lluvia por mi pelo, la acera mojada, paraguas, y yo corriendo; no llego, ya son y media, me están esperando y ya llego tarde otra vez. Me volverán a echar la bronca y yo me reiré por ello, como siempre, ya es rutina. Lo malo es que estoy mojada y eso va dar lugar a otra bronca en casa, ya me he acostumbrado a eso.-¿Qué hacemos hoy?- preguntamos casi todas a la vez y solo con eso empiezan las risas.. -¿Cine? -¡No! muy caro, ¿tiendas? -No, deprime. No llevamos dinero para nada.. -¿Entonces? ¿Hemos vuelto a quedar para dar una vuelta? ¿Bajo la lluvia? Penoso, sinceramente..- Y otra vez vueltas y risas y cosas contadas en susurros para que no se enteren y luego a un café para tomar algo dulce y caliente, quizá un chocolat que deja bigotes y una creepe, o un batido o un zumo. Somos demasiado indecisas, el camarero se desespera, y un cuarto de hora después ya hemos conseguido sentarnos con las cosas pedidas en la mesa. 
-No era muy paciente ¿no? Aunque bueno, yo se lo perdonaría- suelta una de golpe...- ¡Y yo!- mientras tanto bebo el chocolat  con ansia y con el pelo mojado y chorreando la camiseta y los baqueros, pero total.. ya se secará. Las escucho y me río con ellas. La gente nos mira, estamos felices y se sienten extrañados 
pero les resulta en cierto modo bien pero de mala educación, lo comentamos y decidimos que será envidia... Besos, abrazos, adióses y futuros planes que lo más probable no se lleven a cabo; ya que aun que quedemos, será a dar una vuelta. Es rutina.

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